La importancia de la confianza
La plataforma digital “da a los empleados el estímulo para gestionar su propio desarrollo de habilidades”, según apunta Jean-Charles Noirot. Por otra parte, sirve para medir el avance, además de que centraliza el registro del tiempo dedicado a la formación, independientemente de cómo se concrete esa formación (es decir, en persona, híbrida, a distancia, por vídeo, etc.). “El año pasado se contabilizaron 1,5 millones de horas de formación” en Sopra Steria. Asimismo, permite a las empresas considerar las peticiones de sus empleados y qué porcentaje de ellas son aceptadas por los directores. Por ejemplo, la dirección aceptó el 95 % de las 120 000 peticiones formuladas por los empleados de Sopra Steria el año pasado. Esto es indicativo de un importante nivel de confianza, pero también de que la empresa confía plenamente en las habilidades de sus empleados y tiene interés en su desarrollo.
Además de todo esto, Jean-Charles Noirot pone en valor todos los elementos que permiten a las empresas impartir formación en sus equipos, obtener feedback, organizar el codesarrollo, “alentar conversaciones entre compañeros”, “reconocer las habilidades adquiridas sobre el terreno” con insignias e impulsar trayectorias de formación mediante listas de reproducción durante eventos formativos. Estos elementos en sí no consiguen nada, sino que es el modo en que los usan la dirección y después los empleados lo que contribuye a una cultura formativa.