El currículum oculto como proveedor de conocimiento

Poco se conoce en la actualidad sobre el significado del currículum oculto o, también llamado de otra forma, implícito. Es posible, incluso, que su nombre transmita una imagen negativa de lo que realmente significa. La realidad es que la percepción que este pudiese denotar se aleja en gran medida de lo que realmente consiste en la realidad.

Tradicionalmente se ha entendido el currículum educativo como un documento de planificación de la escuela o universidad que incluye unos conocimientos y unas habilidades que los estudiantes desarrollarán durante su formación y que están enfocados en la mayoría de los casos hacia las necesidades del mercado laboral. Según estos, se establecen unos objetivos educativos que el estudiante ha de alcanzar y unas asignaturas para conseguirlos.

Es decir, en su sentido restrictivo el currículum educativo consiste en un conjunto de conocimientos en forma de contenidos o materias de un determinado plan de estudios que se transmiten al estudiante.

Sin embargo, no todo lo que la institución educativa trasmite al alumno aparece reflejado en el documento del plan de estudios. Existe una parte muy importante de lo que la escuela transmite a su alumnado que no aparece explícitamente en estos documentos oficiales pero que son integrados por los estudiantes. A estos aprendizajes “ausentes” en el programa de estudios denominamos currículum implícito u oculto.

La transmisión del currículum oculto se puede llevar a cabo de múltiples formas. Desde las relaciones sociales desarrolladas en la escuela hasta la forma de impartir clase de los propios profesores, pasando por las normas de conducta de la institución educativa. Además, elementos escolares como la estructura social del aula, el ejercicio de autoridad del profesor, el uso del lenguaje o los libros de texto también configuran el currículum oculto.

La importancia del currículum oculto ocupa un gran lugar en la etapa educativa del alumno y debe ser tomada en consideración por parte de las instituciones educativas. Aunque conocer todo lo que sucede en la institución es prácticamente imposible de llevar a cabo, estas deben dedicar los recursos posibles a establecer una línea de comportamiento a seguir.

Las posibilidades del currículum oculto son muchas como proveedor de conocimientos en la medida en la que los docentes desarrollen una conducta y una transmisión de conocimiento en común. Este es el mejor camino para transformar unas connotaciones negativas originadas por la creencia de que determinadas instituciones puedan emplear su posición para el adoctrinamiento ideológico de sus estudiantes en una actitud positiva en la que valores humanos como respeto, empatía, honestidad o ayuda a los demás sean transmitidos de forma preferencial.